Sabemos lo esencial que es mantener comunicaciones claras y confiables, especialmente en sectores...
Cuando trabajo con equipos en minería, logística o construcción, siempre me preguntan lo mismo: “¿Por qué seguimos teniendo fallas de comunicación si usamos buenos equipos?” Y la verdad es que, en la mayoría de los casos, el problema no es el radio, sino cómo se diseña, configura y opera la red.
Según la Occupational Safety and Health Administration (OSHA, 2024), más del 70% de los incidentes investigados en entornos industriales tienen como uno de sus factores contribuyentes una comunicación deficiente. Este dato refleja algo que veo en terreno todos los días: una buena red de radiocomunicación no solo transmite audio, sostiene la seguridad y la continuidad operativa.
Como expertos en TECTEL, estos son los errores más comunes que detectamos en proyectos industriales y, lo más importante, cómo evitarlos.
- Creer que todos los radios funcionan igual
Uno de los errores más frecuentes es pensar que un radio portátil profesional sirve para cualquier operación. No es así.
Un equipo para faenas subterráneas necesita características distintas que uno para aeropuertos o puertos. La potencia, el tipo de modulación, la resistencia, la certificación IP y la compatibilidad con sistemas digitales marcan la diferencia.
Cómo evitarlo: elegir el radio según el tipo de operación, el entorno, la cobertura y el nivel de criticidad. En TECTEL usamos matrices de selección que permiten identificar el modelo exacto según el escenario.
- Configuraciones incompletas o mal ajustadas
Otro error habitual es operar equipos que “funcionan”, pero no están configurados para su entorno real: niveles de audio incorrectos, falta de programación de canales, zonas mal definidas, trunking mal configurado o ausencia de prioridades.
¿El resultado? Interferencias, pérdida de llamadas, saturación de canales y comunicación confusa en momentos críticos.
Cómo evitarlo: validar la configuración con pruebas reales de campo, ajustar niveles de audio y asegurarse de que todos los equipos estén alineados al mismo estándar operacional.
- No considerar la infraestructura completa
Un radio no trabaja solo. Depende de antenas, repetidores, duplexores, fuentes de poder e incluso de la topografía.
Hemos visto operaciones que buscan mejorar su cobertura cambiando de radio, cuando lo que realmente necesitan es optimizar su repetidor o revisar la calidad del coaxial.
Cómo evitarlo: evaluar toda la cadena de comunicación, no solo el dispositivo. Una auditoría técnica suele resolver problemas que parecían estructurales.
- Operación sin capacitación
Incluso el mejor radio puede fallar si el operador no sabe usar funciones clave como emergencia, escaneo, prioridades o modos digitales.
En emergencias, cada segundo cuenta. Y una mala operación puede comprometer más que la productividad.
Cómo evitarlo: capacitar a los usuarios finales en operación, protocolos y buenas prácticas de uso diario.
- No actualizar la red cuando la operación crece
La operación cambia, pero la red se mantiene igual. Nuevas cuadrillas, mayor cobertura, condiciones ambientales más exigentes… y un sistema que no crece con ellos.
Cómo evitarlo: realizar mantenimientos programados y evaluar periódicamente si la red requiere ampliaciones, migración digital o integración IP.
Una red de radiocomunicación robusta no se construye con suerte, se construye con ingeniería.
En Tectel somos expertos en consolas de despacho, sistemas de radios, radios profesionales, radios marinas, radios digitales con marcas como Icom, Freewave e ICT.
